empresas, negocios, imperios y todo para !que!.
Muchas personas no son capaces de ver esto y son engañadas, por el maligno, con el engaño de las riquezas, el cual ahoga la palabra y la hace infructuosa en las vidas de los creyentes, y volviendolos a la esclavitud, para que no vean la vida y la disfruten, ni tengan paz.
El maligno como dice la escritura ha venido a hurtar, matar y destruir, las vidas, las familias,los individuos, haciendo perder el tiempo y la vida en cosas que no sirven para nada, y robando los mejores tiempos y la verdadera vida en familia, en paz individual, e incluso robando la vida y la relaccion con dios llevandolos a la perdicion por causa del engaño de las riquezas .
Esta historia o fabula refleja una realidad de como funciona el engañador en muchas vidas.
Pero veamos lo que dice la escritura y el consejo de los apóstoles de nuestro señor Jesucristo al cual seguimos:
1Ti 6:6
Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
Este es el consejo y la verdad de la palabra de Dios.
Jesus tambien nos dijo que la vida no consite en la cantidad de bienes que uno tiene.
Como estaba este pescador tranquilo, haciendo su trabajo pescando, para su familia, y disfrutando de lo que hacia realizado en su actividad.
Pero pronto llego el empresario, o el Ego, o el Maligno lo podemos llamar tambien y empezo a seducirlo, como sucedio a Eva en el Eden, y le dijo que si podia hechar mas horas pescando, y asi podría pescar mas cantidad de peces, venderlos y ganar mas dinero.
El pescador le dijo ¿para que quiero yo mas dinero? y el empresario le dijo para que asi puedas comprarte un barco y puedas pescar mas cantidad de peces y tener mas dinero.
El pescador le dijo y ¿para que quiero tanto dinero?
El empresario le dijo pues para que puedas comparte una pescadería y vender muchos, muchos peces y asi ganar mucho dinero.
El empresario le contesto; pues para que puedas montarte empresa multinacional y puedas vender muchos peces a muchos paises y ganes muchisimo, muchismo dinero.
El pescador volvio a prenguntar y ¿para que quiero yo tanto dinero? ¿ que haré con el?
El empresario le dijo; pues asi teniendo tanto dinero, no tendras que trabajar tanto y podras ir tranquilo a pescar y a disfrutar con tu familia y tus hijos, tendras tiempo para ti, para divertirte , para descansar en paz, y estar tranquilo.
El pescador le contesto y le dijo al empresario; pues eso es lo que estoy haciendo, disfrutando de mi trabajo, tranquilo y en paz, y luego ire a disfrutarlo comiendolo con mi familia.
MORALEJA: Creo que sobran las palabras, pero si no lo has entendido piensa que nada puedes sacar de aqui, disfruta la vida, busca el amor y que no te engañen con las riquezas.
Una vida llena de Dios(amor), y estando lleno de su paz y seguridad es suficiente de lo demas ya se encarga el. Se feliz, libre, y disfruta la vida en Cristo, como nos ha enseñado.
Mira el mundo como esta, crisis, caos,unos muy ricos, otros no tienen nada que echarse a la boca.
Jesus dijo que no se puede servir a dos señores pues amaras a uno y menos preciaras al otro, no se puede servir a dios y a las riquezas.Tambien mira lo que dijo el apostol Juan en:
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
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