APRENDIENDO A BUSCAR SU PRESENCIA Y LA COMUNIÓN CON DIOS

Tarde o temprano llega a la vida del cristiano nacido de nuevo la necesidad de tener un encuentro personal y mas intimo con el Señor, con su presencia, con el Espíritu Santo. Esto es lo que lo diferencia de los espíritus religiosos y seculares en los que siempre esta la tradición y la norma.

Pero todo aquel que ha nacido de Dios tiene un hambre y una sed en su interior por tener intimidad con el Dios vivo, con su presencia, con intimar y comunicarse con él.

   Esta sed de la que hablamos la pone el propio espíritu dentro de nosotros, porque el nos anhela celosamente y desea también la comunión intima, con su amada iglesia.

Solo nos tenemos que rendir a esta sed y seguirla, buscar su presencia y vivir en ella ya que es el lugar donde vamos a ser libertados, cuidados, protegidos, guiados y donde Dios va a tener comunión con nosotros y donde vamos a oír su voz, consejo, dirección, enseñanza etc...

¿Y como lo hacemos como podemos ser llenos del espíritu y de su presencia?

Solo  la rendición total y completa a su espíritu trae la llenura total y la comunión total. Para ello no tienes que  rogar por una llenura del espíritu, ni derramar un cubo de lágrimas solo tienes que rendirte ante el Señor y desear el abrazo de su Espíritu Santo. 

 Pero pasa como en el matrimonio que si pierdes la comunión, la comunicacion luego cuesta mas establecer relación de nuevo. No debemos descuidar nuestra relación con Dios.

Cuando se pierde la comunión aparece la amargura, y Dios parece lejano. 

Pero se puede restaurar esa comunión teniendo una nueva entrega o rendición fresca cada día, ante su presencia. Es vaciarse uno cada día y negarse a vivir uno su propia vida. Cuando nos rendimos somos llenos del Espíritu Santo, y según nos rendimos mas o menos así, somos llenos del espíritu.

¿Y Como se hace esto? ¿Como se lleva a la practica?

No hay que implorar, ni luchar para obtener la llenura o la presencia de Dios en nuestra vida, solo hay que rendirse a él, y DESCANSAR , es como aprender a nadar si luchas comienzas a hundirte pero si te relajas y aprendes a descasar en el enseguida sera un habito para ti.

Es igual que cuando uno encuentra a su pareja o cónyuge para la vida, no trata de enamorarse a la fuerza, o es algo que está o no esta ahí. No tienes que esforzarte en ello porque el amor se rinde. Cuando tu amas al Señor con todo tu corazón no es difícil rendirse a el. Pues lo mismo sucede para el Espíritu Santo, cada vez que tu te presentas ante el, te rindes, cada día, y eres lleno del espíritu, permaneciendo fresco como una rosa, en comunión y cercano a Dios.

Buscarle en adoración, en tu cuarto encerrado,  descansa y buscarle porque el esta buscando verdaderos adoradores que le adoren en espíritu y de verdad, y también el es galardonador de los que le buscan.

Su presencia es el mejor lugar para vivir, escondidos en él, tenemos paz, libertad y los frutos del espíritu.

                              ¡BUSCARME Y VIVIRÉIS!