¿QUE ES EL VERDADERO ARREPENTIMIENTO?

¿Que es el arrepentimiento, y cual es su definición?

Arrepentimiento o arrepentido, quiere decir: Dolor, contrito, triste, volver, cambiar... es el significado de arrepentimiento.

Toda persona que  siente dolor, y tristeza por algo que ha hecho y el deseo de volverse  y cambiar para no volver a pasar por lo mismo. 

Podemos ver en la escritura como Juan el Bautista predicabas diciendo hacer frutos dignos de arrepentimiento, MATEO, 3. 8 , y no penséis dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

Y ya también el hacha esta puesta a la raíz de los árboles ; por tanto todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Pero nos da, la buena noticia diciendo arrepentiros y creer el evangelio y seréis salvados.

                               

Yo a la verdad bautizo en agua para arrepentimiento, pero el que vine tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es mas poderoso que yo; y os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Su aventador esta en su mano, y limpiara su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemara la paja en fuego que nunca se apagará.

Este es el proceso de la conversión, una persona le llega el arrepentimiento de parte de Dios, ya que solo el lo puede guiar al arrepentimiento al pecador endurecido en su naturaleza animal y su corazón duro.

El arrepentimiento es dolor, y tristeza por lo que se ha hecho. Pero vemos como otras personas hacen cosas mal, y sin embargo están como si no hubiesen hecho nada, es mas se glorían de sus maldades, de los delitos y faltas o pecados que cometen.

Es requisito principal y primero para que el evangelio pueda alcanzar el corazón y ser regenerado por la gracia y el poder de Dios, que los pecadores se arrepientan que sientan el dolor y la carga por su pecado, que reconozcan lo que han echo y tengan el deseo de no querer volver ha hacerlo otra vez. Por eso dijo Jesús que el que no aborrece su propia vida no era digno de el.

También hay personas que tienen hambre y sed de ser justas o mejores de no volver a caer en lo mismo en el pecado sea cual sea, para estos es el evangelio, para aquellos que reconocen lo que son, y se sienten dolidos y tristes por sus hechos vergonzosos, y que no quieren volver a ser como son.

Entonces lo que hace Dios es que a estos pecadores arrepentidos, que han reconocido su pecado les da la gracia y el perdón de pecados, y empieza una obra con ellos de restauración, cambiando el corazón duro, por un corazón de carne, y dándoles una naturaleza nueva la vida eterna.

Estas personas ya no vuelven a ser las mismas, han pasado de muerte a vida, del reino de las tinieblas al reino de la Luz, y han sido salvadas, ahora buscan las cosas de Dios, las cosas de arriba, libertad, justicia, santidad, ya no les gusta las cosas de este mundo, los deseos de la carne, los ojos, y la vana gloria de la vida.

Esta es la diferencia entre una persona que se ha arrepentido de verdad y ha sido salvada,  y los frutos que da ahora como paz, amor, bondad, mansedumbre, fe, etc... frutos de un espíritu nuevo en el.

Pero no todos se han arrepentido, muchos van a la iglesia,  por ir, por calmar su conciencia, por hacer bulto, pero son lobos rapaces, con el corazón muy duro, y que no se han arrepentido, y que siguen buscando las cosas del mundo, como  es normal. Lo peor de todo es que muchos de ellos incluso enseñan y son falsos maestros, engañando a muchos y llevándolos al mismo infierno.

El arrepentimiento produce vida. Solo hay una manera de poder sanar a un enfermo, y es ser capaz de reconocer lo enfermo que esta y que quiera tomarse la medicina o el remedio para su sanidad.

En el pecado es lo mismo si uno no reconoce que es un pecador y un necesitado de Dios, si no siente dolor, y tristeza por como es, o por sus desvíos y depravaciones; y si no tiene ganas de volver o de cambiar, salir de su depravación, entonces la medicina que es Cristo, el evangelio, pues no le servirá de nada. Como Jesús dijo, los sanos no tienen necesidad de medico, pero los enfermos si.

El evangelio es para los pecadores, que lo reconocen que son unos depravados y enfermos y que quieren salir de hay. Entonces Dios los saca por medio de la salvación, y los liberta del pecado, de su condenación y los santifica para su gloria.

Así de fácil y sencillo. Arrepintamos, y creamos en el evangelio y seremos salvos y Dios nos dará esa vida nueva, la vida eterna prometida por el.

Pero lo peor de todo es la hipocresía el que estemos engañados y creamos que somos cristianos porque vamos a la iglesia o hacemos ciertas obras o rituales, pero seguimos siendo los mismos y con los mismos vicios, pecados, y detracciones.

Por su frutos los conoceréis nos dijo el Señor Jesús, no por lo que dice, o lo que predican, sino por sus frutos, ya que no se puede coger peras del almendro, ni  tampoco higos del manzano. Por su fruto se conoce el árbol.

Por sus frutos los conoceréis.

El hombre arrepentido y salvado por la gracia de Dios, un cristiano verdadero va a seguir la verdad, y a Cristo hasta el final, y va a renunciar voluntariamente a todo por amor a el, a los deseos que antes tenia, a la fama, al éxito personal, y a muchas cosas que su nueva naturaleza no necesita.

Pero el hombre carnal, o no cristiano, siempre busca las cosas terrenales, el éxito, la fama, el dinero, el orgullo, el ego y por eso hay tanta confusión en la iglesia de hoy, que nadie trae verdad y nadie sabe nada.

Pero aun estamos a tiempo de arrepentirnos, Dios es amplio en misericordia, reconozcamos nuestro error, y Dios nos salvara. Volvamos nuestro corazón hacia el, y despogemonos del pecado y de todo peso.

Y recuerda: Solo hay una manera de reconocer un árbol, por su fruto. Por su frutos los conoceréis.

Pero la verdad esta firme en este fundamento, apartese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre del Señor.