¿CUAL ES LA BASE, Y EL PROPÓSITO DEL MATRIMONIO?

Hoy día, una de las cosas que más esta teniendo un fracaso en las vidas de los que nos rodean es, la ruptura, del matrimonio.

Las estadísticas nos dan un porcentaje muy alto, de separaciones y divorcios.

Escuchamos de personas cercanas a nosotros, vecinos, amigos, incluso de familiares, de que están pasando, un problema matrimonial, o han iniciado su separación o divorcio. También escuchamos de los problemas, que acarrean tales decisiones, problemas económicos, problemas y sufrimiento de los hijos al romperse la unidad familiar, y la inseguridad que produce. 

                                                                                    

 ¿ Pero cual es la causa que producen tantas rupturas de familias y matrimonios?

Pueden ser muchas causas, pero la principal es que no hay una base solida en el matrimonio, muchas personas se casan, por no quedarse solas, otras, por el dinero y seguridad económica, otras por una ilusión, o por que hay que hacerlo, no es por una motivación genuina por  "amor".

La falta del amor de Dios en nuestro corazón rompen el matrimonio.

Otra causa la mas importante es que nuestra separación de Dios y de su palabra, el hombre vive en pecado, en su egoísmo,  por lo que el hombre vive en tinieblas, a lo malo lo llama bueno, y a lo bueno malo.

El pecado es la fuente de donde salen todos los problemas del ser humano, y esto afecta a todas sus relaciones.

                                          

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¿Pero cual es la solución a estos problemas, y cual es la base para tener un matrimonio feliz, y duradero?

  

La respuesta está en Dios, cuando uno construye su vida, como dice la escritura edifica su casa sobre la roca, es posible, que vengan problemas, y circunstancias fuertes, y golpeen  la casa o la familia o la vida, pero permanecerá porque esta edificada sobre la roca. Pero cuando se edifica sobre la arena, vienen los problemas, y las malas circunstancias, y aquella casa, o vida es arrastrada, porque no tienen unos buenos cimientos o base.

El pecado es la ruina del hombre y la mujer, y cuando estos se unen en matrimonio, y no se han arrepentido, ni reconciliado con Dios, esto hace que se creen conflictos, peleas, disputas, frustraciones, etc.... 

                                                                        

La solución para un matrimonio para que sea feliz y duradero, es que pongan ambos conyuges,  en primer lugar han de arrepentirse de sus pecados y recibir a Cristo como el Señor de sus vidas,  y sujetarse a la palabra de Dios, a sus principios que son la base, tanto como para una vida victoriosa y de paz, como para un matrimonio lleno de paz, y  de felicidad. 

El temor a Dios, y el respeto, el amor de uno a otros es lo único que puede perdurar en el tiempo y en las circunstancias, y permanecer e incluso fortalecerse aun mas en las pruebas o circunstancias difícil.

Cuando en una pareja o matrimonio, Dios esta reinando en sus corazones, y ambos tienen comunión con Dios, y temor de Dios, esto hará que estemos también juntos y cercanos a nuestras parejas, y que las amemos y respetemos más. El temor de Dios es el principio de la Sabiduría.

El que teme a Dios, se aparta del mal, y esto lleva a la obediencia.

Para que dos pecadores egoístas, compartan sus vidas de forma que ya no sean dos personas distantes y con distintos puntos de vista, y lleguen a ser unos, se requiere que se hayan arrepentido, y que ambos tenga temor a Dios.

Con una buena base, el matrimonio será duradero

 Génesis, 2.18: y dijo Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

Génesis,2.24:  y por lo tanto dejará el hombre su padre y su madre, y se unirá a su mujer y será una sola carne.

 Juan 3.16 :  Porque de tal manera amó, Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel, que en el crea, no se pierda, sino que tenga la vida eterna.  Porque no mando Dios a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvado por  él. 

 El que cree en él, no es condenado, pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el unigénito  hijo de Dios.

Pido a Dios que en esta decisión tan importante como es el matrimonio, seamos temerosos de Dios, para que nos valla bien, y agrademos a Dios en ello. Esto nos llevara a un matrimonio feliz, y duradero. 

  

         

Que Dios, sea el centro de tu vida, y de tu matrimonio.